Voz & después



 

 


 


MUSEO

A Manolo Belzunce

En este espacio quedó el dolor citado,
en esta misma arruga
cultivó la muerte su itinerario.

Aquel cuadro pertenece al Suicidio,
el famoso pintor
que vivió en tantos estados.

Si miran a la derecha
encontrarán la cocina del pánico:
un ojo donde arden almanaques
encendidos por un fuego incontrolado.

A la izquierda de aquellos disfraces,
sobre ese sarcófago de papeles
yace un poeta embalsamado,
su notoriedad se debe a
una extensa obra alegórica
(la “Historia de los Gusanos”)

cuyos primeros versos decían:

“En este planeta queda el dolor citado,
en este mismo museo
cultiva la muerte su itinerario”...

LO MISMO

 

y atenazado a los rituales
cuando el pregón de la existencia
se instala en la cúpula
del proceder repetido sin análisis
volveré a decir

buenos días
cómo está Ud.
y me responderán
más o menos lo mismo

de las opciones exteriores
que rondarán mi navío epidérmico
recibiré malos humores
cuentas que pagar
chistes baratos
poquísimas novedades
labios-muelle
un par de cartas atrasadas
y convaleciendo de
otras estocadas
pasaré la jornada

alguien cerrará su comercio
otro esperará un autobús contando
las monedas que lo separan de casa
un anciano pisará esa calle de
cuarenta y cinco años atrás
la gata del vecino dará a luz
cuatro límites que dormirán en el
fondo del agua por la mañana
un automóvil viajará
hacia el no regreso

y volveré a decir
buenas noches
y me responderán
más o menos
lo mismo

a Nelson Marra

terminará el frenesí de neón los lagartos incendiados
               la exigencia y el mudo programa de radio

terminará la coreografía del chubasco el libro sin letras
               la escalera el diálogo violeta entre rayuelas

y quedará algo que decir

y habrá                                    una desazón
                                               soldada muy adentro
                                               un inútil medicamento
                                               “sólo en farmacias”

a Julio Ricci

un caracol ya basta
para contagiar de lentitud el tallo
por el que viaja
y además
expandir su influencia paulatina
en ramas hojas corolas
la planta toda

hay situaciones en que
por rostro de extraño viandante
hallamos un rictus forzado atajando
el malestar que pugnaba declararse

y el aire
que conoce los disfraces sumamente
absorbe esa reacción de excusada delincuencia
y la trasmite a las golosinas
los postes los monumentos las azoteas
la tarde entera

qué fácil entonces
la tristeza

un caracol ya basta

INSECTICIDA

 

Ocurrimos cuando vencía el dilema,
el acoso del desorden, las malas noticias.

Nos bautizaron
con un signo de interrogación
en la frente baldía.

En algunos casos
amor encendió los signos
por unos u otros extremos
y el humo que se formó en el espiral
ahuyentó por un tiempo
a los insectos.

ACTO DE MAGIA

 

me quedé recostado en
el sur
con el ceño arqueando
distancias y precipicios

abracadabra
repetí
por decenas

en los cristales empañados
la lengua de la burla
escribía desafío
y un duende
metía la magia
bajos los colchones

los pasteles del infierno
estaban fríos
y no sé quién preguntaba
por un plomero

abracadabra
repetí

y me quedé recostado
en los cristales
arqueando con el ceño
la lengua
de un duende
hasta
estrangularlo

en el sur

ARMARIOS / fragmento 9

 

Y te doy el hechizo de las eras
en las doradas fechas de placidez fecunda.
Y también el sello donde un ciervo
salta entre dos cartas
enviadas a regiones contrarias, equívocas.
Los documentos están aquí;
puedes incluir cualquier crepúsculo
en estas fotos rancias y en la firma
que tiembla al son
de algún astro descarriado.
Pero acepta el duende que morirá lejos,
recoge los llamados del pasado
y perdona, corazón mío,
a esta sangre sin claraboyas
que tantas malas veces ofrecí
como único alimento.

FICHA TÉCNICA

Portada / reedición en formato CD
Montebarna Ediciones
Barcelona, 2005
(ed. agotada)

Grabación: Sant Cugat del Vallés (Barcelona), 22-07-1993.
Poemas y voz: Héctor Rosales.
Música, guitarra y arreglos: Fernando Cabrera.
Técnico de sonido / estudio de grabación: Gonzalo Ferrari.

Supervisión de sonido y cuidado de la edición en CD:
Ángel Valverde y Daniel Carbó (2005, Estudio Microfusa, Barcelona).
Audio y edición para Internet: Pedro Amador.
Fotografía original: Marcelo Isarrualde.
Adaptaciones fotográficas e ilustraciones: Verónica Castells.

Los textos de Rosales (escritos en Barcelona, 1979-1982)
forman parte del libro Habitantes del grito incompleto
(Ed. Trilce, Montevideo, 1992), exceptuando el fragmento 9 del
poema Armarios , que corresponde al libro Alrededor el asedio
(Ed. Destabanda, Montevideo, 1989).

 


 volver al inicio de página

Home / Perfil / Obra Publicada / Referencias / Poemas / Anaquel / Voz & después (audio) / Epistolario / Enlaces